jueves, 18 de julio de 2013

40K RT - LJDF 01 - Servitor

Los nuevos oficiales habían bajado a la superficie de Trúcula, uno de los planeta forja del subsector. Franciscus se quedó a bordo, a la espera de noticias, y vetó el desembarco de marineros hasta nueva orden con la esperanza de llamar la atención lo menos posible de la espesa maquinaria de burocracia que era el control de aduanas planetario. El Máquina, el único traficante de Trúcula que sabía cómo eludir los controles era, sin lugar a dudas, un invariable camino a seguir para introducir un cargamento no completamente lícito; pero el riesgo merecía la pena, incluso con el corte de El Máquina, Trúcula era una de las bestias más grandes devoradoras de recursos del subsector Longue Remotos, de manera que, la demanda de materias primas -y su precio- se disparaba en el atestado planeta forja.
Como toda transacción ilegal era arriesgado pero... los Tronos eran los Tronos...


Sin embargo había algo que preocupaba a Franciscus más que las leyes de comercio de Trúcula, algo que habían detectado los augurios y auspicios de La Joya, una mancha oscura de conflicto y despropósito flotando en la órbita del planeta; otra nave mercante. Una que Franciscus conocía muy bien, la ballena blanca de sus sueños, su enjambre xenico de Ultramar, su Ojo del Terror particular; era el mercante L’exquise.


Se sirvió otra copa.


Franciscus observaba en silencio las gráficas donde aparecía recortada L’exquise contra la estrella del sistema. ¿Por qué tanto odio? Se preguntó y recordó por un momento a su segundo hijo, Crisis, para entonces tecnosacerdote en la capital del subsector.


El puente estaba vacío y en penumbra, bañado por el fulgor verde y ocre de los monitores monocomo. Franciscus había enviado al resto de oficiales a descansar pero no todos lo estaban haciendo; la puerta traqueteó y se abrió al otro lado de la habitación, la parpadeante luz del pasillo bañó lentamente la soledad del capitán. Unos pasos metálicos tintinearon contra el suelo. Franciscus terminó su copa de un trago.


Y se sirvió otra.


-Fero, ¿Qué quieres?
-Capitán -la voz del Magus sonó acerada contra las paredes del puente -, tan solo informar que tres nuevos servidores se han incorporado a nuestra flota de autómatas.
-Bien; prográmalos para tareas de limpieza.
-Sí señor -el sirviente del Omnissiah se dió la vuelta -.
-Magus, ¿quienes eran? -Preguntó Franciscus interrumpiendo la marcha del tecnosacerdote.
-Los involucrados en la reyerta que ocurrió hace trece días y siete horas; Armand Hel, Festus Ababol y Jacinto García, respectivamente jefes de los grupos de mantenimiento Secundus, Quintadecima y Cuartadecima; retenidos por orden de los nuevos oficiales tras...
-Se lo que ocurrió -interrumpió Don Paco al Mechanicus -. Por el amor del Trono, Fero, podrías consultarme antes de hacer eso con los prisioneros; otra vez más. ¿Que le diré ahora a sus familias?
-Que no volverán a causar problemas.

El tintineo metálico se desvaneció por el pasillo.

viernes, 15 de marzo de 2013

La Joya de Farlete - Campaña de Rogue Trader - Intro



La Joya de Farlete es una nave, sin duda, peculiar.
Nació hace más de dos mil años en el astillero interplanetario Farlete en el sistema Monegrum del subsector Aragén, Secmentum Ultima. Es un crucero ligero clase Kraken Prime, el único de su manufactura en toda la galaxia.
La leyenda, escrita en una placa de latón en el puente de mando, cuenta que se fabricó para conmemorar la derrota de un terrible monstruo de la disformidad que había irrumpido en el espacio real y destruido a manos, metafóricamente, de un jóven soldado de las fuerzas navales del imperio que valientemente tomó el control de una de las troneras de su nave y disparó con diligencia y arrojo hasta acabar con la bestia. El muchacho, Jaan Ovaan, fué ascendido a capitán de navío con honores por tan increíble proeza y recompensado con aquella maravilla tecnológica, fabricada ex profeso para él en el mismo planeta que se había esforzado por salvar de las fauces de aquella criatura. Lamentablemente el joven chaval no estaba preparado para la responsabilidad del cargo. Terminó perdiendo su buque a los dados y finalmente muriendo en la más absoluta miseria.
Desde entonces poco se sabe de la historia de este crucero ligero, tan solo que ha pasado por muchas manos. Unos dicen que está maldito, otros que encantado, el hecho es que algunos afirman que han visto sombras esquivas por sus sinuosos y laberínticos pasillos, otros dicen que han oído las voces de los difuntos susurrar incoherencias al oído cuando su camarote queda en silencio... Pero quizá lo más inquietante sea la facilidad de la nave para surcar la disformidad, con una agilidad aterradora, como si fuese su espacio natural.
El enorme navío es una exquisita obra de arte, gracias a su mascarón reforzado de proa: un descomunal kraken de adamantium que envuelve la proa y extiende sus tentáculos repujados con oro a lo largo de todo el casco hasta los motores de popa. Único y hermoso.
Franciscus Summa, capitán de la Joya de Farlete y cabeza de la estirpe familiar os ha contratado como oficiales. Su hija, Maripili Summa, y segunda al mando parece un hueso duro de roer. Seca e implacable observa hasta el último paso que dais mientras su padre se emborracha despreocupadamente en el puente, sí, en el puente, ¡con dos cojones! Pero al final manda quien manda y, hasta que Maripili no herede la responsabilidad familiar no es realmente la voz cantante de este coro de sesenta y cinco mil almas y más de veinte megatoneladas.

¿Cuales son los misterios que alberga esta increíble nave? ¿Qué secretos esconde su navegante? ¿Quien es ese sombrío individuo que se hospeda en los camarotes de lujo y que nunca sale de allí? Son muchas las preguntas que resolver... muchas, más de las aquí expuestas, pero... ¿que importa? Sois libres, realmente libres, la galaxia es vuestro terreno de juego desde la Sagrada Terra hasta las estrellas del halo y los límites sólo os los podéis poner vosotros... bueno, quizá la Santa Inquisición tenga algo que objetar sobre eso pero... ¡Que le jodan a la Inquisición! ¡Sois libres! Sea cual sea el motivo por el que os enrolasteis en la Joya de Farlete, ahora, la galaxia está a vuestros pies... más o menos.





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…And the road becomes my bride
I have stripped of all but pride
So in her I do confide
And she keeps me satisfied
Gives me all I need

…And with dust in throat I crave
Only knowledge will I save
To the game you stay a slave
Rover, wanderer
Nomad, vagabond
Call me what you will

But I'll take my time anywhere
Free to speak my mind anywhere
And I'll redefine anywhere

Anywhere I roam
Where I lay my head is home

…And the earth becomes my throne
I adapt to the unknown
Under wandering stars I've grown
By myself but not alone
I ask no one

...And my ties are severed clean
The less I have, the more I gain
Off the beaten path I reign
Rover, wanderer
Nomad, vagabond
Call me what you will


But I'll take my time anywhere
I'm free to speak my mind anywhere
And I'll never mind anywhere

Anywhere I roam
Where I lay my head is home

But I'll take my time anywhere
I'm free to speak my mind
And I'll take my find anywhere

Anywhere I roam
Where I lay my head is home

Carved upon my stone
My body lie, but still I roam
Wherever I may roam
Wherever I may roam
Wherever I may roam